ALINEACIÓN DE NEUMÁTICOS,
SEGURIDAD EN LA AUTOPISTA

Clave para un Viaje Seguro y Económico
La alineación de neumáticos es un procedimiento esencial en el mantenimiento de un vehículo que, a menudo, pasa desapercibido pero que tiene un impacto directo en la seguridad, el rendimiento y la vida útil de tu coche. Consiste en ajustar los ángulos de las ruedas para que estén perfectamente perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. ¿Por qué es tan importante? Sigue leyendo para descubrirlo.
Importante: Antes de hacer el alineamiento se debe revisar el tren delantero de su vehículo para ver que todo esté en orden, por ejemplo si hay una rótula mala, no se puede alinear o si hay un amortiguador que presente fuga.

¿Por qué realizar una alineación computarizada?
Mejora el manejo: Un vehículo con las ruedas desalineadas puede ser difícil de controlar, especialmente a altas velocidades.
Reduce el desgaste de los neumáticos: Un proceso incorrecto puede provocar un desgaste prematuro y desigual de los neumáticos.
Ahorra combustible: Un vehículo con las ruedas alineadas correctamente consume menos combustible.
Evita daños en la suspensión: La alineación incorrecta puede generar un desgaste prematuro de los componentes de la suspensión.
¿Cuáles son los ángulos de alineación ?
Son las medidas que se ajustan durante el proceso. Los principales son:
Cámber: Es la inclinación de la rueda hacia dentro o hacia fuera en relación con la vertical.
Cásting: Es la inclinación hacia delante o hacia atrás de la parte superior de la rueda en relación con la vertical.
Convergencia: Es la diferencia de distancia entre la parte delantera y trasera de las ruedas de un mismo eje.
¿Cómo se realiza una alineación?
El proceso se lleva a cabo utilizando equipos especializados que miden con precisión los ángulos de las ruedas. Un técnico cualificado ajustará los componentes de la suspensión para corregir cualquier desviación y lograr una alineación óptima.
Se recomienda realizar una alineación computarizada cada 10.000 a 15.000 kilómetros, o después de:
- Reemplazar los neumáticos.
- Reparar la suspensión o la dirección.
- Golpear un bache o bordillo.
- Notar que el vehículo se desvía hacia un lado al conducir en línea recta.
- Sentir vibraciones en el volante.